Jugar es una actividad universal, se ha jugado, se juega y se jugará a todas las edades y en cualquier Cultura del mundo.  Jugar nos permite ser espontáneos, nos permite aprender haciendo, experimentar el margen de error, estimula nuestras emociones y nos permite Interrelacionarnos.  Jugar también es un Derecho recogido en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño.